sábado, 6 de octubre de 2012

Apágame si puedes

Invítame, y a mirar desde el tejado
mil amaneceres y placeres,
siento amor por las mujeres,
infinito por la que tengo a mi lado.
La princesa de ese sueño que soñé
del que nunca desperté
porque me enganché 
a sus ojos enamorados.
Que brillan como estrellas, 
y fui a contarlas una a una
acompañado de una botella,
y el resultado de toa la suma 
es to el amor que aún no te he dado.
Tomemos un café, o simplemente quiéreme
ya que el faro de tu luz
me ofrece la virtud
de este fuego que jamás será apagado.